Cuando
oímos o leemos la palabra spa imaginamos un lugar dedicado a la relajación y al
masaje. Pues no estamos muy alejados de la realidad porque este vocablo es una
abreviatura de sanus per aqua (salud a través del agua). Hoy en día los
establecimientos que se identifican con este concepto emplean una combinación de
aguas termales, masajes, programas de ejercicios y alimentación, regeneración mental
y tratamientos de belleza.
Existen
muchos lugares dedicados a este oficio que brindan a sus visitantes servicios
realmente sorprendentes. Los hay en islas exóticas, en lugares aislados y desérticos,
ubicados en medio de la naturaleza, con una orientación espiritual…donde la
búsqueda del bienestar integral es lo principal. Pero el problema es que estos deliciosos
lugares están fuera del alcance de la mayoría porque son muy costosos. Una alternativa un tanto más accesible son los centros
especializados que se encuentran en las distintas ciudades que, aunque no ofrecen
un ambiente cercano a la naturaleza sí
proveen de servicios de masajes, relajación, hidroterapia, aromaterapia entre
otros.
Pero
también es posible lograr experimentar los beneficios de un spa en casa sin
tener que pagar una fortuna. Unos cuantos elementos y algo de tiempo son los
requisitos. Planearlo con anticipación también es importante especialmente en
lo que se refiere al tiempo; de esta manera podrá disfrutar de una verdadera relajación
por espacio de una hora, medio día, o incluso un día entero.
Busque
apoyo en su pareja y en sus hijos. Lo importante es que durante las horas
planeadas para consentirse no haya interrupciones.
Tenga
a mano….
- Cepillos esponjas y piedra pómez.
- Guantes de crin o de fibras naturales.
- Para la manicurista y pedicura es importante contar con los instrumentos adecuados.
- Los aceites esenciales.
- Las velas aromáticas (si las usas). También el pebetero o quemador si va utilizar los aceites esenciales.
- Una botella con agua mineral.
- Frutas frescas cortadas en trozos.
- Una selección de su música favorita.
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